SOLIDARIDAD CON EL ENTORNO
por: Licda. Mirna Lissett Carranza Archila
Docente de Zootecnia
En los últimos días, en que fenómenos naturales fuertes han sacudido al planeta, para acomodarse de la presión que ejerce cada ser vivo sobre el mismo, reflexionemos: son sucesos normales? O estamos acelerando los acontecimientos naturales de manera abrupta? Sea cual fuere nuestra respuesta debemos ser solidarios. Solidarizarnos con los pueblos que sufren ante inesperadas catástrofes, que son respuesta al aumento de energía que utilizamos o vertimos al entorno, a construcciones en sitios vulnerables, a edificaciones cada vez más altas que poco a poco provocan desequilibrios en el curso normal de nuestro planeta.
Cuando hablo de solidaridad, no solamente pienso en dar la mano a las personas que atraviesan por situaciones difíciles para que logren de nuevo la estabilidad que poseían antes de desencadenarse el fenómeno y sus consecuencias, también mi reflexión va hacia la solidaridad con nuestro entorno, nuestro único planeta Tierra –LA GAIA- dicen otros.
¿Cómo dirán algunos?
En nuestro país y en otros países han creado la figura de áreas o reservas naturales privadas protegidas, lugares llenos de naturaleza virgen, cuidadas con esmero y el gozo por ver crecer una arboleda, llenando con su perfume el aire que a diario perturbamos con un sinfín de polutantes. Conservar aguas cristalinas lejos de nuestra irresponsabilidad de arrojar en ellas los residuos de nuestra existencia. Esas ideas de transformar propiedades con aún áreas naturales, se llama también solidaridad. Valor que no deberíamos olvidar porque con ello nos solidarizamos con el prójimo…con nuestro hermano.
Cada uno de nosotros o más bien aquellos que poseen alguna propiedad más o menos extensa deberían guardar un pedacito para la conservación, así se estaría mostrando amor por la vida misma, producir oxígeno limpio…es renovar la Tierra. Seamos solidarios y brindemos un respiro a nuestra Guatebella y por extensión al planeta aliviando la energía acumulada en exceso para que no explote causando daño a los que poblamos este sitio que el creador nos ha regalado.