PROTESTA AMBIENTAL
Por: Licda. Mirna Lissett Carranza Archila
Viajando por la carretera del oriente, medito, y escucho al ambiente hablarme en susurro, -me lastiman diariamente-. Cada persona que transita por estos cálidos y espinosos lugares creen que pueden deshacerse de todos sus residuos y no afectar en nada. El tierno sentimiento que provoca la naturaleza de un paisaje, el olor a limpio oxígeno inundando el aire que huele la gente que amo. La impotencia me hace albergar tristeza y rabia cuando veo la inconsciencia de mis semejantes que aún creyéndose inteligentes, dotados y culturalmente superiores destruyen sin piedad el ámbito que piso y en el que viven mis más caros seres.
Mis ojos se deleitan con el colorido de las jacarandas floreciendo al despedirse enero, para dar paso a las púrpuras flores de los antañones guayacanes que cubren la totalidad de sus copas, como alfombras mágicas que vuelan por el firmamento llevando consigo a muchos huéspedes alados que alborozados retozan al caer la tarde luego de la búsqueda del alimento.
Toda esa armonía que percibo en medio del agreste paisaje de secos matorrales y enormes pedruzcos, muchas veces contrasta negativamente con los cientos de desperdicios al pie de los árboles floridos que deberían ser como un remanso para el cansado agricultor, para el incansable explorador, o bien para aquel animalito que rápidamente se desplaza entre el ardiente suelo.
Es irónico observar toda clase de productos creados por el hombre pendiendo de las ramas desnudas de los árboles, arbustos y cactáceas que nada tienen que ver con el maravilloso proceso de la fotosíntesis donde se transforman el agua, los nutrientes y el cálido sol de mis montañas. Ya no más iguanas, ni artrópodos tejiendo sus redes, en su lugar hay extraños materiales pululando por la seca y dormida hierba, que se limpiará hasta que llegue el invierno y se arrastren hasta el cuerpo de agua que alimenta hasta El más común paisano de mi pueblo, intoxicando el hilo húmedo que da vida en cada paso de su recorrido.
Mis felicitaciones, que buen articulo, y el mensaje es profundo, no sabe cuanta verdad dicen sus palabras -La impotencia me hace albergar tristeza y rabia cuando veo la inconsciencia de mis semejantes que aún creyéndose inteligentes, dotados y culturalmente superiores destruyen sin piedad el ámbito que piso- es increíble que las personas con mas cultura, no cuentan con el mismo nivel de educación para no dañar nuestro medio ambiente.
Ojala existan miles de personas como usted, que ponen su granito de arena para ayudar a nuestra Guatemala.
Adelante!!!
gracias por sus comentarios. Me llena de satisfacción que mi mensaje llegue principamente a aquellos que uno aprecia.
Hola!, Me alegra haber leído este artículo. Evoca la reflexión y es sumamente importante e interesante. Mis felicitaciones a su creadora y le invito a seguir adelante, creando conciencia ambiental en las personas…
Felicitaciones licda! muy interesante su artículo, gracias por compartirlo. Siga adelante!
Felicitaciones!! Que interesante y verídico su artículo. Lastimosamente hay muchas personas que no quieren cambiar de actitud, pero debemos siempre motivarlos para hacerlo. Siga adelante Licda, cada acción en favor del ambiente cuenta. Gracias por compartir el artículo.
WOW!!!
Me parece que al leer este mensaje a mas de uno nos invade la culpa de haber lastimado a nuestro medio ambiente en alguna ocasión. Pero no debemos quedarnos solo con la culpa, debemos hacer algo para que esto cambie y lo que podemos hacer es predicar con nuestro ejemplo, evitando dañar mas a nuestra querida Guatemala!!!
Compañeros, sigamos el ejemplo…
Licenciada Carranza, es inspirador y muy importante lo que comenta. Creo que para lograr un cambio en lo que usted percibe, es importante la educación, y no solo una educación académica, sino también una educación práctica y reflexiva. Creo que su artículo invita a la reflexión y causará un impacto positivo. Siga adelante,
Fredy
Felicitaciones, es un artículo con sentimiento poético de nuestra tierra oriental, criticando la cultura de muchos que viajamos por esta agreste carretera llena de belleza sin igual, y que en algún momento vemos a pasajeros del autobús en el que viajamos, ó, a personas en sus vehículos que sin escrúpulos lanzan sus desechos sólidos y algunos líquidos por la ventana de la unidad, es muy lamentable la falta de EDUCACION AMBIENTAL, nos falta mucha conciencia para contrarrestar este inmenso flagelo que tanto daño nos esta provocando y provocara a las generaciones venideras, Dios le bendiga por este mensaje, siga adelante.
vaya licda!!!!!!! ese don no se lo conocia, pero que bonito escribe, y deberas nos hace pensar en la realidad que vivimos y en lo bien que se siente estar rodeado en un lugar donde todavia hay algo verde.
Mensaje muy acertado, es increíble que a veces nos hacemos los delicados al sentir olores fétidos pero no nos damos cuenta cuando tiramos, ensuciamos, destruimos nuestro ambiente, gracias Licenciada por compartir este mensaje, espero que lo leamos muchos y hagamos conciencia de qué estamos haciendo cada uno de nosotros por cuidar nuestro entorno